viernes, marzo 07, 2008

Baliando por el pasillo



Bailando en el pasillo: muchos fines de semana a mi marido y a mí nos encanta pasear a veces al atardecer cuando el Sol ya está cayendo, el cielo tiene unos colores, otras veces después de cenar cuando las estrellas con todo despejado parecen diamantes y nuestras charlas amenas como dos grandes amigos, amante matrimonio, hacen que el tiempo se detenga, y pasen las horas sin darnos cuenta, por las mañanas nos encanta ir al rastrillo de antigüedades y comprar algún libro que la mayoría de personas ni se atreverían a comprar y sentarnos a tomar un café descafeinado con leche descremada. “En casa somos los dos muy Light”. Y otras nos encanta estar en casa disfrutando simplemente estando juntos, leer, escribir como ahora para muchos o para poquitos lo que verdaderamente cuenta, es la calidad y el respeto, cariño con que lo hago. Como en casa solo tenemos un ordenador lo compartimos, cuando está él, pues yo me voy hacer mis quehaceres porque él ya los a hecho antes, me voy al aquí y el ahora a fregar los platos y el suelo. Cuando oye el silencio bendita meditación, me pone una música de los años 40 que me hacen soñar despierta. Cuando menos me lo espero entra en la cocina casi sin sentirlo me pregunta ¿bailas pequeña? Y la verdad que tiene razón mide 1´ 77, y yo pequeña que soy, entonces dejo los platos lo que tenga en ese momento, y los dos nos abrazamos y a bailar con la música de aquella época, cerca de él, cierro los ojos y sin darme cuenta él también nos trasladamos en el tiempo a esos años, me veo con las faldas que se usaban, blusa, y rebeca por los hombros, pelo largo con aquel recogido que tan salerosamente solo sabían hacerlo y a mi marido con traje de aviador, gorra y cazadora. Desde la cocina por todo el pasillo bailamos hasta que termina la canción. Mientras me besa en los ojos, mejillas, frente, terminando en un apasionado y amoroso beso diciéndonos. ¡TE QUIERO! Mientras en vez de la música salir del ordenador, para nosotros es como si sonara en una vieja radio.

Reflexión: esto no es un relato ni algo ficticio, ni inventado, es una historia de verdadero amor verídica. Un beso os quiere Mari. P.D. La vestimenta y época es de Estados Unidos; de los años de la WWII.
Protagonistas: Vicenç y María Del Valle, mi marido y yo misma. Ser felices y daros mucho amor


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