Karma

Durante mucho tiempo fui sacerdotisa. En el templo griego, mi nombre era Luzbarney, era poderosa, acudían a mi muchos reyes de otros poblados para consultarme y mirar el oráculo, mi fama de sacerdotisa se extendió tanto, que viajaban de otros lugares muy lejanos a pedirme ayuda, e de decir que la mayoría de los que me consultaban eran hombres, pidiéndome favores, unos para ser amados, de enamoramiento, poder en las batallas y para que la esposa infiel dejara al amante y volviera raudo a su lado. Entre otras cosas consultaban el futuro y lo que les podría pasar. Pero a cambio solo les pedía una cosa que si todo les iba bien, tenían que ofrecer como sacrificio sus miembros bajos cortarlos y ofrecerlo a los dioses y diosas. En otra vida fui Julie una mujer que vivió en la opulencia, con una casa grandiosa año 1920, donde daba fiestas he invitaba a todos los ricos de la zona, guapísima que era, me acuerdo como para subir hasta donde estaba mi casa había inmensas escaleras y que enamorada estaba de el mi amor imposible Charles, pero estaba casado y enamorado profundamente de su mujer, tanto era mi locura por el, que acudí a una anciana mujer que preparaba elixires y una noche entre fiesta y fiesta se lo di a beber, después de una semana de estar dándole el elixir, dejo a su mujer y vivió conmigo hasta su muerte, nunca le pude dar hijos, en cambio con su otra mujer tubo dos, en otra ocasión fui capitán de barco 1492, mis constantes viajes por mar que a veces duraban meses, me enamoré de una joven muy bella y ella de mi, pero cuando me preguntaba cuando nos casábamos emprendía de nuevo mi marcha y embarcaba, así que decidí nunca regresar, no era vida para una joven, escribí una carta, agradeciéndole su amor y que me olvidara y se casara con otro, a los meses me enteré que se había comprometido con mi mejor amigo, me sentí feliz por ella pero jamás logré olvidarla, consecuencias en esta vida. Nunca tuve un buen entendimiento con los hombres en mis relaciones siempre terminaban dejándome, muchos años de soledad hasta los 40 años, vine a pagar Karmas anteriores y me encontré en esta vida con las mismas situaciones y personas, estuve mucho tiempo sin querer saber nada de hombres, aunque casi todos en mi consulta de tarot eran hombres, a los que ahora aconsejaba para bien, época de sacerdotisa, me enamoré de un hombre que ya conocía de otra vida, haber si había aprendido la lección anterior estuve apunto de hacerle de nuevo un elixir pero no lo hice somos muy buenos amigos en esta vida, época del capitán la mayoría de mis amistades son mujeres que me piden consejo y ayuda, en otra vida fui agricultor en Irlanda dediqué toda mi vida ha ayudar a los ancianos y niños hasta el fin de mis días y aunque acabé mi misión en esta actual vida, ejercí como auxiliar de clínica cuidando ancianos a mis padres, y en maternidad, puericultora, prematuros, y ginecología. Vida tras vida buscaba el amor, pero no quería casarme aunque de alguna forma lo anhelaba, de hecho viví con mi marido un año juntos en pareja, mi marido fue mi padre en otra vida en Atlántida astrólogo de hecho nunca me casé porque nos buscábamos desde tiempos atrás, en esta me gusta la astrología numerología, tarot y terapias alternativas, mi malestar fue una forma de elección mía para pagar Karmas anteriores, con esto os quiero decir que todo lo que hagamos en esta, servirá para aliviar la venidera, el azar como podéis comprobar no tiene que ver nada con el karma.

Reflexión: todo lo que hacemos y hagamos queda registrado en el gran libro de nuestras vidas, podéis estar de acuerdo o no, estoy por encima de todo esto y mi camino ahora es tan solo dar a conocer lo que se y de una forma espiritual, para no arrastrar Karmas, los que son ricos porque han venido a esta como descanso, volverán a ser pobres, los poderosos pasarán a ser sencillos o a padecer de cosas, los asesinos serán asesinados vida tras vida y ahora habrá más de uno o una que dirá y los niños que karma pagan? Os diré ¡ninguno! son espíritus viejos y sabios que les quedaba un tiempo en otra vida para alcanzar iluminación y deciden venir voluntarios unos meses o unos años en sus cortas vidas, para llegar a ser ángeles o volver de nuevo a la Tierra totalmente renovados por mucho tiempo ejerciendo de personas que llegan como maestros evolucionados, para enseñar.

Un beso os quiere Mari.