Tarot. La Papisa II, arcano mayor

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La Sacerdotisa de una sabiduría dulce y a la vez enigmática, escucha atentamente y en silencio, las confesiones y consultas que le suelen realizar. Guarda los secretos más profundos en su corazón. En estos casos puede representar a una madre, amiga o ser cercano femenino en nuestras vidas, representa a la ciencia. Es el umbral entre la luz y las tinieblas, para que el consultante halle la luz, sabe todo aquello, lo que se conoce y se ignora, lo que se posee y lo que aterroriza, suya es la custodia de lo desconocido para los demás, consejera fiel para encontrar los caminos del laberinto de nuestra mente y hallar soluciones. Su experiencia adquirida a través de los siglos aprendidos en vidas pasadas y con esos conocimientos ayudar en el caminar por la vida. En la antigua Grecia, muchos eran los que acudían para consultar el oráculo. Entre los más famosos era el oráculo de Delfos, donde en el templo siempre había una sacerdotisa. Algunas de ellas se extraviaron sirviendo para malos fines, en cambio otras eran sacerdotisas nobles que servían para el bien y con el bien, sentadas en un trono recibían a las personas que realmente lo necesitaban, vestían con túnicas blancas o doradas o azules, depende para la intención que eran llamadas, ante reyes y nobles, o personas sencillas del pueblo, cuando alguien acude a mí soy representada por la Sacerdotisa. Nunca diré nada malo es una norma y cortesía al consultante, también quiero deciros, que una persona que insiste en querer saber todo de todo, insistiendo hasta la saciedad, la sacerdotisa pide permiso a los ancestros o seres celestiales para que le permitan el acceso a decirlo. Aunque esto le cause muchísimo dolor a la hora de decirlo. Os aconsejo que si no queréis saber algo no insistáis, pero una buena tarotista nunca te dirá lo malo a no ser como he dicho que insistáis, siempre te indicará el camino más acertado y te aconsejará para tomar la decisión o camino más tranquilo.

Ejemplo: Es que ayer al caminar me siguió alguien, lleva varios días haciéndolo y estoy asustado-a. Contestación cambiarás de trayecto no unos días, sino siempre, a diferente hora, si coges metro o autobús, cambia de linea que haga el mismo recorrido. En el caso que tengas coche vigila y estate atento a la conducción y a la carretera.

Reflexión: las cartas son un misterio que a muchas personas le dan miedo, por eso siempre hay que acudir a personas que te den confianza y con las que te sientas bien.

Un beso os quiere Lilly.