sábado, mayo 10, 2014

Querido hermanos y hermanas en Cristo, aquí reunidos todos y todas in nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti; quiero deciros hoy en esta congregación que: “Por sus obras los conoceréis” (Mt 7,15-20). Jesús fue perseguido y en su nombre muchos también lo seremos, alabado sea su nombre, quien se meta con un semejante se mete con el mismo (La tercera ley de Newton, también conocida como Principio de acción y reacción nos dice que si un cuerpo A ejerce una acción sobre otro cuerpo B, éste realiza sobre A otra acción igual y de sentido contrario.) o dicho de otro modo lo que das recibes y yo creo que en mi humilde opinión que he dado tanto que recibo todo lo bueno. Hablemos hermanos todos, de los celos, envidias y egos; si la envidia fuera tiña, todos estaríamos todo teñidos y algunos hasta con 5 capas, pero positivando y polarizando como yo suelo hacer, creo que la envidia es una manera de admirar; los celos son alfileres de punta muy fina, pero vuelvo a polarizar y con una piedra aplasto la punta; ego: yo soy, yo quiero, yo hago porque soy el mejor, no digas y actúa con el corazón. Así que acabo este sermón en mi particular monte, para decir que si, que me operan de cataratas que tengo mis más y menos como cualquier hijo de vecino, pero quien quiera saber de mi vida, obras y demás venturas, se lo cambio por todo lo que he vivido en mi pasado (menos a mi marido) y jamás me habréis oído lamentarme porque puedo decir que soy muy feliz tal como soy y quien soy Id en paz y amor en Cristo nuestro Señor Amen http://youtu.be/R-CpdAtgKQY

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.